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Resortes de poder
Vocabulario Fundamental. Inteligencia (10) La malograda inteligencia (y vida) de Aaron Swartz
Tras su primer día en la Universidad de Stanford donde fue invitado cuando tenía 17 años, se presentaba así en su blog personal:
«Pienso mucho las cosas y me gusta que otros hagan lo mismo. Trabajo por las ideas y aprendo de la gente. No me gusta excluir a nadie. Soy un perfeccionista pero no dejo que eso se interponga en las publicaciones. Salvo por la educación y el entretenimiento no desperdicio mi tiempo en cosas que no causaran impacto, intento ser amable con todo el mundo pero odio que no me tomen en serio. no siento resentimiento (no es productivo) y aprendo de mis propias experiencias. Quiero hacer del mundo un lugar mejor.»
En julio de 2011, tras descargar y compartir ilegalmente cuatro millones de artículos académicos del portal del MIT (el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets, que sale mal parado de este caso, al igual que la Administración Obama…) fue acusado con varios cargos federales de piratería informática y perseguido con saña por el Departamento de Justicia USA, que lo tomó como chivo expiatorio contra el activismo web. El proceso judicial que comenzó contra él no solo le arruinó sino que le hizo enfrentarse a una desproporcionada pena de hasta 35 años de cárcel y una multa millonaria que probablemente se llevaría por delante también a su familia. Suponemos que la posibilidad de ver cercenada su libertad y su creatividad se sumaron a sus tendencias depresivas (la cara B de su enorme talento…) para hacerle acabar con su propia vida. Hace cuatro años, el 11 de enero de 2013, cuando contaba 26 años de edad, Aaron Swartz apareció muerto en su apartamento de Brooklyn, tras aparentemente haberse ahorcado.
«Aaron está muerto. Caminantes de este loco mundo, hemos perdido a un mentor, a un sabio. Hackers por derecho, somos uno menos, perdimos a uno de los nuestros. Padres todos, perdimos a un hijo. Lloremos».
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Vocabulario Fundamental. Mujeres (12) ‘Miss Escaparate’, de Jennifer Siebel Newsom
Vocabulario Fundamental. Puta guerra (25) Las guerras sucias de Estados Unidos, por Jeremy Scahill
Scahill desvela la existencia de unos soldados de élite que son reclutados entre las filas de los SEAL de la Armada, la Fuerza Delta, la antigua Blackwater (y otras empresas de seguridad privada), la División de Actividades Especiales de la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) y que operan en más de un centenar de países. Estas fuerzas de operaciones especiales están financiadas a través de presupuestos reservados y llevan a cabo misiones en zonas no reconocidas, practican asesinatos selectivos, raptan y apresan individuos, y lanzan ataques con drones, aviones AC-130 o misiles de crucero.
Aunque fue la infame administración Bush la que desplegó estas milicias fantasma, el presidente Barack Obama ha expandido sus operaciones por medio mundo, dotándolas de mayor alcance y legitimidad, dejando que sean furtivas operaciones de comandos o selectivos ataques aéreos los que sustituyan a las caras y brutales invasiones de tropas sobre el terreno, para acabar con los cada vez más numerosos enemigos de los estadounidenses.
El reportero Scahill y Rick Rowley, el director de este sombrío pero fascinante documental, se adentran en un submundo de peligrosas operaciones secretas y terribles efectos colaterales, en un trabajo de investigación riguroso e implacable que muestra una de las caras más oscuras de la gran potencia mundial.
«Dirty Wars»: El infierno de las guerras de Obama
Mientras el Presidente Barack Obama se preparaba para asumir su segundo mandato como el presidente número 44 de Estados Unidos, dos valientes periodistas estrenaban su nuevo documental en el Festival de cine de Sundance. “Dirty Wars: The World Is a Battlefield” (literalmente: “Guerras sucias: el mundo es un campo de batalla”) confirma el papel fundamental que desempeñan los periodistas independientes como el director de la película, Rick Rowley, y su narrador y figura central, Jeremy Scahill. Los cada vez más frecuentes ataques estadounidenses con aviones no tripulados y la utilización del gobierno de Obama de fuerzas especiales secretas para realizar ataques militares que escapan a la vigilancia y la rendición de cuentas fueron omitidos por completo durante el fin de semana de asunción de Obama por los medios masivos, que estaban demasiado ocupados cubriendo el nuevo peinado de la primera dama Michelle Obama. El documental “Dirty Wars”, junto con el próximo libro de Scahill de igual título, pretende romper ese silencio y centrar la atención en asuntos más importantes.
Scahill y Rowley, que conocen muy bien las zonas de guerra, se atrevieron a ir más allá de Kabul, en Afganistán, y viajaron a la localidad de Gardez, en la provincia de Paktia, una región repleta de talibanes armados y de sus aliados de la red Haqqani, para investigar uno de los miles de ataques nocturnos sobre los que los medios no suelen informar. Scahill me dijo: “Lo que sucedió en Gardez fue que las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos tenían información de que una célula del Talibán estaba reunida preparando a un atacante suicida. Entonces irrumpieron en la supuesta casa en medio de la noche y terminaron matando a cinco personas, entre ellas a tres mujeres, dos de ellas embarazadas, y a Mohammed Daoud, un alto jefe de la policía afgana que había sido entrenado por Estados Unidos, particularmente, por la empresa de seguridad privada Military Professional Resources Incorporated, una empresa de mercenarios”.
Antes de partir, Scahill y Rowley realizaron copias de los videos captados por los teléfonos celulares de los sobrevivientes. Uno de los videos muestra que no se trataba de una reunión del Talibán, sino de una celebración muy animada del nacimiento de un niño que fue interrumpida por el ataque. Rowley describió otro de los videos: “La imagen está movida y pensamos que se trataba de otro video de los cadáveres, pero luego se escuchan voces con acento estadounidense que hablan de unificar la versión de los asesinatos ocurridos esa noche, de que todos contaran la misma versión de los hechos. Se oye que intentan inventar una historia para mostrar que lo sucedido no había sido una masacre”.
Freakonomics, el lado oculto de la economía
Vocabulario Fundamental. Planeta Tierra (17) ¿Cuánta gente cabe en el planeta?
La población humana de nuestro planeta se encuentra en continuo crecimiento. Tal es así que se estima que en las próximas cuatro décadas podríamos superar los nueve mil millones de habitantes. El canal Odisea aborda este interesante -e inquietante- tema de la mano de la BBC y el gran David Attenborough, que introduce este documental (‘How many people can live on planet Earth?’, 2009) planteando cómo cuando el nació (1923) en el mundo había menos de dos mil millones de personas y ahora somos probablemente ya más de 7000 millones.
Ciclo de cine de animación (28) ‘El empleo’, de Santiago ‘Bou’ Grasso
Sueños que el dinero no puede comprar
Estupor y Temblores (20) ‘Los rubíes de los jemeres rojos’, de Oliver Weber
Vocabulario Fundamental. Periodista (20) Sombras de libertad
Hay historias que nunca saldrán en los periódicos, la radio o la televisión. “Esta todo pensado” afirma categórico uno de los críticos que toman la palabra en Sombras de libertad. «El espectador estadounidense recibe más información sobre escándalos sexuales y famosos de Hollywood, que sobre economía y medio ambiente”. ¿Por qué?