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Felicidad
Vocabulario Fundamental. Felicidad (4) De la felicidad vivida y la recordada
Daniel Kahneman: El enigma de la experiencia frente a la memoria
Vocabulario Fundamental. Felicidad (3) ¿Es posible la felicidad absoluta?
¿Es posible la felicidad absoluta?
Pepe Cervera – Retiario – Blog de Ciencia / El País
Todos tenemos una idea de lo que es la felicidad; una idea común que varía sin embargo en los detalles. Todos pensamos que alcanzarla es la meta de cualquier ser humano y que incluye una paz interior, una especie de estado de personal contento y relajación, de ausencia de tensión y angustia. Puede que la felicidad, como tal, no exista; que no sea más que una construcción realizada por el intelecto, una suma artificial y extendida al infinito de los destellos de recompensa neuronal que conocemos como ‘placer’. Pero hay una posibilidad todavía más inquietante, y es que la felicidad absoluta no pueda existir en nuestra especie, que solo seamos capaces de estar contentos con nuestra suerte en términos relativos, respecto a otros humanos. Lo cual tendría terribles consecuencias sobre cómo organizamos nuestra sociedad. Y es que los humanos somos animales jerárquicos, y recientes resultados de investigación destacan este extremo. Hasta tal punto que es posible que nuestra posición en la jerarquía social controle la misma expresión de nuestros genes, y a través de ella nuestra salud o enfermedad. Según un artículo reciente, en algunos de nuestros parientes mas próximos ocurre exactamente esto. Y si es cierto puede que el único modo de alcanzar la verdadera salud y la felicidad sea estar socialmente por encima de otros. La felicidad absoluta sería imposible: sólo sentirse superior a alguien más nos haría completos.
La verdad es que los humanos tenemos un agudísimo sentido de la jerarquía social. Somos capaces de detectar de un vistazo los indicadores de pertenencia a un nivel determinado de la escala con una precisión sorprendente: las ropas, el peinado, la postura corporal, los adornos, el modo de moverse, el acento, la forma de hablar. Las modas en el vestir cambian, pero siempre funcionan como un indicador de alta jerarquía social, y se desplazan de arriba abajo; lo que hoy está de moda en las capas altas mañana será moda en los niveles inferiores.
Conocemos y veneramos los iniciadores de alto estatus, y si no existen los modificamos o inventamos. Algunos de nuestros parientes muestran ese sesgo incluso en el consumo de información, pagando más por acceder a imágenes sexuales y a los rostros de los machos de alta jerarquía: el sexo y la escala social tienen el mismo valor para ellos. Para el éxito social y económico es vital pertenecer a los niveles más altos de la pirámide social, y para estar ahí es importantísimo emitir, y reconocer, las señales adecuadas. Personas capaces de moverse en los enrarecidos círculos de los vértices jerárquicos pueden prescindir de atributos como belleza, inteligencia u honradez, sin sufrir las consecuencias.
Vocabulario Fundamental. Felicidad (2) De felicidad y cerebros felices
Para nuestra segunda mirada a la felicidad incorporamos el último post del interesante blog de Ciencia Retiario, de RTVE, en el que el periodista y biólogo Pepe Cervera nos habla de cómo nuestro cerebro puede coger algunos atajos buscando su felicidad aunque a veces no sea la misma que la que nosotros buscamos.
De la felicidad y los cerebros felices
22 nov 2011
Vocabulario Fundamental. Felicidad (1) Bhutan, el camino medio a la felicidad
Comenzamos nuestras entradas dedicadas a la felicidad, ese target vital que todos ansiamos pero cuya realización absoluta es, nos tememos, literalmente imposible para un ser humano consciente de sus propias circunstancias y las del mundo que le rodea.
Y lo hacemos conociendo Bhutan, un país único en el mundo, un pequeño Shangri-La de paz y equilibrio escondido en la cordillera del Himalaya que ha hecho de la consecución de la felicidad su objetivo nacional.
Enclavado entre dos gigantes, China e India, el territorio de Bután permaneció durante siglos semiaislado del mundo, ajeno a las influencias externas. Es por ello que conserva casi intactas su cultura y tradiciones y la tradición budista de Bután entiende la felicidad no como un apego a los bienes y servicios, sino como el resultado de la reflexión interior y la compasión hacia los demás seres vivos con los que conviven.
En Bután, el desarrollo no es medido por el crecimiento del producto interior bruto (PIB), sino por la felicidad nacional bruta (GNH, Gross National Happiness, en inglés). La felicidad de sus habitantes viene condicionada por la cultura, la educación y la armonía con la naturaleza con la que conviven y no por el crecimiento económico que son capaces de generar.El rey y el gobierno que rigen el país destinan el presupuesto nacional a preservar el medio ambiente, a mejorar la sociedad mediante la mejora paulatina de la educación, los servicios sanitarios y las infraestructuras sostenibles. Están decididos a asegurar que los beneficios del crecimiento lleguen a todos sus habitantes, sin importar la región o el nivel de ingresos, intentando conseguir una felicidad sostenible en sus habitantes que combine bienestar material con salud humana, conservación ambiental y resistencia psicológica y cultural.
Para acercarnos a su realidad les ofrecemos el documental (subido directamente de La2), «Bután, el camino medio a la felicidad» un interesante (y bastante complicado de encontrar en la Red) documental sobre este país singular en el que la televisión llegó en 1999 e Internet un año después. Sin embargo, y a pesar de que tras el advenimiento de las mismas ya se empezaron a notar sus efectos secundarios negativos, los bhutaneses intentan dosificar y asimilar los usos y abusos del turismo y la globalización para que aporten en términos de conocimiento del mundo más allá de sus fronteras, pero no interfieran en su desarrollo como una nación de personas sencillas que no quieren perder su inocencia y su felicidad.