Vocabulario Fundamental. Periodista (31) Veinte años de La2 Noticias

Anoche La2 Noticias, el programa presentado por Mara Torres, realizó una edición especial del informativo con motivo del 20 aniversario de su primer programa, recuperando el primer plató que utilizaron aquel 6 de noviembre de 1994. En él se recorrieron estas dos décadas de un informativo distinto, recogiendo los testimonios de algunos periodistas como Fran Llorente, Lorenzo Milá o Miguel Ángel García que pusieron en pie aquel primer programa o los que lo han seguido haciendo posible durante todo este tiempo, impermeables a las presiones y manipulaciones. Desde este blog nos declaramos muy fans de La2 y de La2 Noticias (pura televisión pública) así que les felicitamos por ello y seguiremos siguiéndoles todos los días, como siempre cerca de la medianoche. 

Vocabulario Fundamental. Escritor (18) ‘El Quinto Jinete’: Blasco Ibañez y la guerra


Estupendo documental programado en Imprescindibles, ‘El Quinto Jinete’ nos presenta al escritor Vicente Blasco Ibáñez en la época en la que escribiría una de sus obras más célebres, ‘Los cuatro jinetes del Apocalipsis’, inspirado por el ambiente social que había creado la Primera Guerra Mundial. El Quinto Jinete’ es un documental dramatizado, producido por Buenpaso Films y TVE y dirigido por Rosana Pastor y Enrique Viciano para dar a conocer la dimensión internacional de Vicente Blasco Ibañez además de narrar los vínculos del escritor valenciano con la guerra mundial.


El documental ‘El Quinto Jinete’ presenta al escritor Vicente Blasco Ibáñez

En el centenario de la Primera Guerra Mundial, que el escritor retrató en ‘Los cuatro jinetes del Apocalipsis’

Fue un escritor español de prestigio y fama internacional
Sus títulos fueron grandes superventas mundiales
Sus novelas se adaptaban al cine mudo en Hollywood


El pasado jueves 2 de octubre el Palau de Les Arts Reina Sofia acogió el estreno mundial de la película ‘El Quinto Jinete’. Una visión de la I Guerra Mundial, por Vicente Blasco Ibáñez”. Esta proyección fue una de las actividades programadas por la Conselleria de Educación Cultura y Deporte para conmemorar la Primera Guerra Mundial y su relación con Vicente Blasco Ibañez.

Un autor internacional

El argumento de la película: mientras escuchamos a Blasco Ibáñez en su estudio de la rue Rennequin, París, cómo va escribiendo los artículos periodísticos a favor de los aliados, su estado de ánimo, las disputas con su editor, la visita que el Presidente de la República Francesa le facilita al frente del Marne y a Reims, la persecución que sufre por sus ideas, y cómo ello va orquestando la escritura de la novela, una realizadora de televisión, Clara Fuster, se ha propuesto desentrañar la madeja de opiniones, documentos e imágenes que envuelven al escritor de cara a un encargo para la conmemoración de la I Guerra Mundial.

Expertos en la obra de Blasco Ibáñez

Su productor, Robert Engels, le apremia. Para conseguir su cometido, tiene que documentarse, realizar entrevistas a personalidades y expertos muy diversos relacionados con las dos versiones cinematográficas de 1921 y 1962 que conocen la obra de Blasco Ibáñez (Paul Smith, Christopher Anderson, Pura Fernández, Kevin Brownlow, Patrick Stanbury, Aurora Bosch, Rafael Corbalán, Cécile Fourrel de Fretes, Rosa María Rodríguez Magda, Román Gubern, Joan Oleza, Facundo Tomás, Ramón Tamames, Josep Carles Laínez, Ramiro Reig) y grabar con su equipo en localizaciones muy diversas en Valencia, París, Londres, Los Ángeles y Nueva York.

Con el fondo de imágenes de la I y II Guerra Mundial, la abundancia de documentos y el apoyo de un final cut (herramienta de montaje), Clara Fuster, desde su casa de la Malvarrosa en Valencia, va dando forma a la historia que quiere contar, contrastando las opiniones que encuentra a su paso, y luchando por encontrar objetividad e imparcialidad en un escritor tan controvertido como apasionante.

Vocabulario Fundamental. Periodista (30) No me llames fotógrafo de guerra


El documental de Canal+ «No me llames fotógrafo de guerra» nos presenta a una nueva generación de fotoperiodistas de guerra españoles que, como otros muchos compatriotas, han tenido que demostrar fuera de España su gran talento para ser valorados como merecen y poder realizar el trabajo para el que han nacido. Que en este caso no es otro, como dice Samuel Aranda (galardonado con el World Press Photo 2012 y punto de partida del documental) que aprender a fotografiar de corazón algunos de los grandes conflictos que asolan el mundo, empatizando con los grandes sufrientes de las guerras, intentando aportar con su trabajo comprensión de sus terribles realidades para darles relevancia y que tomemos conciencia de ellas. Ellos saben que sus fotografías no van a cambiar el mundo pero confían en que algún día sus granitos de arena podrán ser más reconocidos para que, quizá, puedan convertirse en montañas. 


La concesión a Samuel Aranda del World Press Photo en 2012 es el punto de partida de este programa que se aproxima al trabajo de una nueva generación de fotoperiodistas españoles que han alcanzado prestigio internacional cubriendo las grandes guerras de este siglo, desde Irak y Afganistán, hasta las revoluciones del norte de Africa, la guerra Siria o el último conflicto en Ucrania. A través de su mirada y del testimonio de algunos sus editores en The New York Times, Associated Press o Getty Image, asistiremos al recorrido de una foto desde que se toma hasta que se publica para reflexionar sobre qué factores y de quién depende la visión que tenemos hoy del mundo y sus conflictos.

En el camino, iremos descubriendo qué motiva internamente a estos fotógrafos, testigos de lo peor y lo mejor del ser humano, a arriesgar sus vidas para contarnos historias de un mundo cada vez más violento protagonizadas por personas no tan distintas de nosotros mismos. Entre los profesionales que han participado en el documental se encuentran Samuel Aranda, Emilio Morenatti, Moisés Samán, Álvaro Ybarra Zavala, Fernando Moleres, Manu Brabo, David Airob, Sandra Balsells, Santiago Lyon, Ricardo Gutierrez, David Furst y Patrick Di Nolaentre otros prestigiosos fotógrafos y editores.

http://www.canalplus.es/play/embed-cp.html?media=AF987277

Soldados con cámara


Para Samuel Aranda todo empezó fotografiando «las injusticias que veía» en Santa Coloma de Gramenet, la localidad barcelonesa donde nació en 1979. «Además, los periódicos me pagaban por hacer lo que me gustaba». Hoy, Aranda trabaja para The New York Times, hace dos años fue galardonado con el World Press Photo, el premio más prestigioso, por la imagen de una madre con velo islámico, Fátima, consolando a su hijo Said, herido en una manifestación en Saná (Yemen) de la primavera árabe. Este fotoperiodista y su instantánea sirven de arranque para No me llames fotógrafo de guerra, documental de producción propia estrenado por Canal +.

El World Press Photo le abrió a Aranda «puertas que antes no podía imaginar, como las fundaciones y museos». Una de las claves de su buen hacer está «en que es capaz de conectar con la gente», destaca su editor gráfico en The New York Times, David Furst. Aranda es uno de los fotoperiodistas de España que triunfan en grandes medios internacionales. «Es una lástima que tengan que irse al extranjero», lamenta el director de fotografía de AP, Santiago Lyon. «Las razones no son económicas. Hay dinero, mira cuántos periodistas envían los medios al Mundial. Es una cuestión de prioridad informativa», apunta la fotógrafa Sandra Balsells, premio Ortega y Gasset en 2006.

«El fotoperiodista de guerra debe tener agallas para acercarse al peligro y documentar lo que pasa», dice Lyon. De los 1.000 fotorreporteros —300 de plantilla— de AP en el mundo, Emilio Morenatti (Zaragoza, 1969) está entre sus favoritos. Morenatti empezó en Efe y esperó su «oportunidad, esa que hace que te tiemblen las piernas», como él mismo dice, que en su caso fue Afganistán. Premio Ortega y Gasset 2013,recuerda que en Kabul «pasó unos meses agónicos pero era un lugar todo fotografiable».

Fue en una de esas misiones cuando una mina explotó bajo el coche en el que viajaba Morenatti con militares. Tuvieron que amputarle el pie izquierdo. «Caminar sobre una prótesis me exige un sobreesfuerzo», pero no ha sido obstáculo para continuar. Uno de sus últimos trabajos ha sido en Ucrania. «Ahora tengo que echarle más valor». Morenatti fue uno de los empotrados en las tropas estadounidenses. «Éramos como soldados con cámara. Acompañábamos a unos señores vestidos de Robocop que llegaban a lugares con casas de barro. Un contraste brutal». Aranda recuerda de aquella experiencia que «la única censura era que no podías sacar a soldados llorando, para no dar imagen de debilidad».

El fotorreportero Manu Brabo delante de una de sus imágenes.

No me llames fotógrafo de guerra, que está incluido en el festival PhotoEspaña, recoge en 70 minutos los testimonios de los profesionales, sus fotos e imágenes de televisión grabadas por los cámaras que les acompañan. Son jóvenes que se arriman al peligro como Manu Brabo (Gijón, 1981), que se fue a la primavera árabe de Túnez con 1.000 euros que le dejó su madre. De allí entró en la Libia en guerra gracias al dinero de un compañero. «Viví mi sueño, no quería volver, pero me quedé más tiempo del que debía y… la cagué». El asturiano fue secuestrado el 6 de abril de 2011 por las tropas de Gadafi. Tras mes y medio de cautiverio fue liberado. «Volvió a España a ducharse y poco más, y regresó a Libia», cuenta Lyon, que destaca de Brabo su «capacidad para dominar el miedo».

La estela de Brabo continuó en Siria. Sus fotos del conflicto le valieron el Premio Pulitzer 2013, una alegría que no le impide reflexionar sobre su trabajo: «Uno se plantea que está ganándose la vida a costa de que un crío esté muriéndose delante de ti». El documental de Canal + surgió porque «a pesar de la crisis que atraviesa la prensa en España, vimos que hay fotoperiodistas que están haciendo un excelente trabajo fuera y son reconocidos», cuenta la guionista Rebeca González. «Hemos querido conocer sus dudas y miedos, alejándoles del cliché del fotógrafo de guerra porque es una etiqueta con la que no se identifican». Moisés Saman (1974) limeño afincado en Barcelona que está en Magnum, explica que aunque trabaja en zonas de conflictos, no le interesa «la guerra por sí, sino el impacto que tiene en la gente». «Yo le digo a la gente que fotografío que no crean que mis imágenes van a salvarles la vida», dice Brabo. Álvaro Ybarra (1979) asegura que no sabe separar su vida de la fotografía. «Este oficio te hace madurar». «Nos mueve una motivación personal pero pretender cambiar uno solo las cosas es naíf», según Fernando Moleres(Bilbao, 1963). Este reportero que contó el horror de las cárceles de Sierra Leona decidió poner su granito de arena con una ONG para que jóvenes de ese país «tengan un techo y coman tres veces al día».


¿Lo peor del oficio? No es moverse entre tiros y bombas. Para Aranda, «es dejar en un país en guerra a personas que has conocido mientras tú coges el avión de vuelta». El reportaje muestra qué ocurre cuando el fotógrafo manda su trabajo a los medios, donde los editores deben elegir. Ricardo Gutiérrez, redactor jefe de Fotografía de EL PAÍS, explica que «en ocasiones, la foto escogida obedece a un matiz, que puede ser un gesto. Se busca eso y ofrecer al lector algo distinto a lo de ayer» pero, reconoce, «a nivel gráfico, a veces la anécdota es la noticia».

Vocabulario Fundamental. Escritor (17) ‘Moebius Redux: A life in Pictures’












Título original: Moebius Redux: A life in Pictures

Nacionalidad: Alemania y Canadá
Dirección: Hasko Baumann
Productora: Avanti Media GBR / Morag Loves Company LTD.
Duración: 52m
Año: 2007

Retrato del dibujante de cómics francés Jean Giraud, más conocido por su pseudónimo Moebius. La fama internacional le llegó gracias a una de sus obras más conocidas, la de “El Teniente Blueberry”, donde reinterpretó el western tradicional para llevarlo al cómic. Además, este genial artista ha participado en los diseños de multitud de películas como “Alien”, “Tron”, “Blade Runner”, “Masters del universo”, “Willow”, “Abyss” o “El quinto elemento”…

Vocabulario Fundamental. Escritor (16) Rafael Azcona, un guionista genial

Documental sobre Rafael Azcona (muerto en 2008) que recuerda su talla humana y repasa su trayectoria como escritor, guionista y cronista de la idiosincrasia española en algunas de las mejores películas de nuestro cine. Grande de España Azcona. 

Imprescindibles – Rafael Azcona 


20 jun 2014

A él le hubiera gustado ser el hombre invisible, pero no lo consiguió porque su nombre está irremediablemente ligado a la historia del cine español. Y no porque fuera un buen guionista, si no porque fue el mejor. Tal y como lo describen quienes lo conocieron bien, Azcona fue un magnífico escritor, de afilada ironía social. Empezó escribiendo relatos en la revista satírica «La codorniz», donde ya demostró su enorme talento para criticar, siempre en clave de humor, la escala de valores vigente.

Imprescindibles rinde homenaje al genial guionista con un documental dirigido por el periodista Fernando Olmeda que profundiza en la personalidad de Rafael Azcona a través de testimonios de personas que le conocieron y/o trabajaron con él.

Vocabulario Fundamental. Escritor (15) Roberto Bolaño, el último maldito

Roberto Bolaño: el último maldito

Imprescindibles / RTVE.ES 13.06.2014 

La obra de Roberto Bolaño se considera una de las más influyentes de la literatura hispanoamericana de los últimos tiempos, pero su vida y realidad no fueron precisamente las de un escritor de éxito.

Escritor de culto


Imprescindibles descifra las claves para conocer a este escritor de culto, a través de entrevistas con las gentes más cercanas a su entorno. El documental Roberto Bolaño: el último maldito se centra sobre todo en los últimos años que el autor chileno pasó en España, donde llevó una vida de austeridad cercana a la pobreza.

Escritor maldito

El documental Roberto Bolaño: el último maldito se centra sobre todo en los últimos años que el autor chileno pasó en España, donde llevó una vida de austeridad cercana a la pobreza. Y es que, a diferencia de los escritores del «boom» literario de la novela sudamericana de los años 60 y 70, que se convirtieron en estrellas mediáticas, la vida de Bolaño se acerca más a la de los grandes escritores malditos que a la que se pueda asociar a un escritor de culto y reconocido. Imprescindibles retrata las obsesiones de Bolaño y su increíble capacidad de adaptación a entornos complicados. Bolaño como literato, pero también como personaje extraño que va creando su propia leyenda. Lo que hay de cierto y de mentira en su propia autobiografía.


Vocabulario Fundamental. Escritor (14) Robert Crumb, de comics undergroud, sexo y obsesiones


Crumb es un documental de 1994 sobre el artista del cómic underground ilustrador y músico estadounidense Robert CrumbFue uno de los fundadores del cómic underground y es quizá la figura más destacada de dicho movimiento. Aunque es uno de los más conocidos autores de cómic, su carrera se ha desarrollado siempre al margen de la industria. Dirigido por Terry Zwigoff y producido por Lynn O’Donnell y David Lynch, el documental fue muy elogiado, recibiendo además el gran premio del jurado y el premio a la mejor fotografía en el Festival de Cine de Sundance. Fue lanzado en Estados Unidos el 28 de abril de 1995, habiéndose proyectado en festivales de cine el año previo.

Crumb comenzaría su carrera dibujando tarjetas de felicitación pero sería en 1967 cuando la reacción favorable que encontraron algunos dibujos suyos en diversos fanzines le hicieron decidirse a trasladarse a San Francisco en pleno auge de la psicodelia y el movimiento contracultural estadounidense. Allí editó el primer número de su fanzine Zap Comix, a comienzos de 1968. Dicha publicación se considera el acta de nacimiento del comic underground norteamericano. Utilizando el estilo de las tiras de prensa de comienzos del siglo XX, Crumb abordaba abiertamente en Zap Comix el sexo y la crítica política, lo cual resultó enormemente transgresivo en aquellos años, sobre todo teniendo en cuenta que el cómic en Estados Unidos había estado tradicionalmente orientado hacia el público juvenil. El éxito de su publicación atrajo a otros artistas interesados en la contracultura, y Crumb abrió las páginas de Zap Comix a otros talentosos autores independientes.

En las páginas de Zap Comix, del East Village Other, de Oz y de muchas otras publicaciones underground, Crumb creó en sus viñetas un estilo de mujer crumbiana muy peculiar y dominante, de poderosas piernas y anchas espaldas, así como personajes que se convirtieron en iconos de la contracultura, como Mr. Natural, el Gato Fritz, Flakey Foont, Shuman the Human o Angelfood McSpade, los cuales «sienten el asco de la gran ciudad, son los sujetos a reprimir o exterminar porque no participan del modo de vida norteamericano» y exhiben «la perturbadora idea de que hay que gozar de la vida y rechazar todas las imposiciones».

Este documental nos permite entrar en su vida y su universo creativo, en sus experiencias y relaciones con las mujeres, las obsesiones artísticas y eróticas que vertebran toda su obra, pero también nos presenta su entorno familiar (marcado por las educación represiva de sus padres y las enfermedades mentales que fueron desarrollando sus hermanos) particularmente a sus hermanos Maxon y Charles, su esposa y sus hijos, pues sus hermanas rehusaron a ser entrevistadas. Aunque Zwigoff tenía el consentimiento de los hermanos Crumb, algunos cuestionaron la capacidad de Charles, el hermano más trastornado y desubicado, para dar ese consentimiento.

Al principio Robert Crumb no quería hacer la película, pero finalmente se puso de acuerdo. Hubo un rumor, creado accidentalmente por el crítico Roger Ebert, que Terry Zwigoff hizo cooperar a Crumb amenazando con dispararse. Ebert lo esclareció en los comentarios de una posterior reedición de la película de Criterion Collection. Ebert dice que «podría ser verdad que la vida de Zwigoff fue salvada, porque sí hizo la película». Durante los nueve años que llevó hacer el documental, Zwigoff dijo que «recibía un promedio de 200 dólares al mes de ingresos y vivía con un dolor de espalda tan intenso que pasé tres años con un arma cargada en la almohada al lado de mi cama, tratando de tener el valor de matarme». Al final sería el hermano de Robert, Charles, el que acabaría con su vida un año después de filmarse el documental. 


http://vk.com/video_ext.php?oid=181397360&id=166047508&hash=314bdd58ba57b47a&hd=1

Vocabulario Fundamental. Escritor (13) En los Reinos de lo Irreal: El misterio de Henry Darger

Documental sobre Henry Darger (Abril de 1892; abril de 1973) escritor e ilustrador estadounidense de carácter reclusivo y anacoreta que vivió toda su vida como un desconocido y en situación de pobreza en Chicago trabajando en empleos de poco fuste que apenas le daban para sobrevivir. Sin embargo, y durante décadas, dedicó la mayoría de su tiempo libre a crear un universo propio que reflejaría en revistas, una autobiografía y su obra magna, un manuscrito épico y fantástico de 15.143 páginas con el bizarro título «La historia de las niñas Vivian, en los Reinos de lo Irreal, de la tormenta de la guerra glandeco-angelinia provocada por la rebelión de los niños esclavos» (The Story of the Vivian Girls, in What is Known as the Realms of the Unreal, of the Glandeco-Angelinian War Storm Caused by the Child Slave Rebellion)«, ilustrada por varios cientos de acuarelas y dibujos, algunos de gran formato. 

Darger escribió y dibujó durante décadas y en absoluta soledad en su habitación una obra extraordinaria donde los niños, la guerra y las influencias religiosas eran fundamentales y que sólo fue descubierta cuando su casero y vecinos entraron en ella tras el ingreso de Darger en San Agustín, la institución católica donde había muerto su padre y donde semanas después también él moriría. Cuando acudieron a San Agustín a despedirse de él, le dijeron cuánto les había impresionado el mundo intramuros que había creado y la abrumadora obra artística en él guardada, Darger sólo pudo contestar «es demasiado tarde ahora».
Este premiado aunque poco conocido documental dirigido por Jessica Yu en 2004 usa entrevistas con los pocos amigos y vecinos de Darger y la narración de pasajes de su novela, junto con sus ilustraciones, para explorar las facetas tanto artística como psicológica del personaje. Fue un hombre ensimismado, con un gran talento -que ha sido apreciado por la cultura popular americana como unos de los ejemplos más sobresalientes de arte marginal- pero su difícil vida (marcada por la soledad, la pérdida y los problemas mentales) y sus deficiencias sociales hicieron que nunca pudiera ver ese talento reconocido. Y aún por reconocer, porque la propia desmesura de su obra hace que difícilmente podrá ser revisada en su totalidad. A él y a los genios desconocidos que desarrollan sus propias obsesiones siendo ignorados por la gran mayoría dedicamos esta entrada. 

Henry Darger y los reinos de lo irreal
La obra que comentamos esta semana, épica en dimensiones y contenido, no se escribió para ser leída. No se encuentra en las vitrinas de ninguna librería del mundo, dado que nunca fue ni será publicada, y no resulta descabellado suponer que, entre los pocos individuos que la habrán tenido entre las manos, ninguno la haya leído en su totalidad. Este mundo de ficción debía haber muerto junto con su artífice, que fue a su vez creador y protagonista, y en lugar de eso, acabó convirtiéndose en ejemplo de post-modernidad.

La inusual obra se titula “La historia de las muchachas Vivian, en lo que se conoce como los reinos de lo irreal, de la tormenta de la guerra glandeco-angelinia provocada por la rebelión de los niños esclavos (The Story of the Vivian Girls, in What is Known as the Realms of the Unreal, of the Glandeco-Angelinian War Storm Caused by the Child Slave Rebellion), y fue escrita por Henry Darger (1892-1973), solitario, profundamente creyente, y conserje de profesión (trabajaría en un hospital católico casi toda su vida). Compuso esta monumental obra de más de 15000 páginas a lo largo de 4 décadas, y a pesar de su grandiosa extensión, aseguran los que sí han tenido acceso a los volúmenes que están perfectamente organizadas en partes y subdivididas en múltiples capítulos de gran complejidad y detalle.

La historia de las jovencitas Vivian se ambienta en Abbieannia, reino católico situado en un planeta alrededor del cual orbita la tierra. En ese mundo, los niñosson sometidos a esclavitud y obligados a realizar trabajos forzados; mas, bajo la égida de las Vivian Girls y con la ayuda de unas criaturas llamadas blengins, se rebelarán contra sus opresores los glandelinios (adultos con toga y birrete que se dedican a la explotación y al maltrato infantil). La rebelión llevará a una cruenta guerra entre los dos bandos, un enfrentamiento que algo tiene de guerra santa, puesto que los infantes luchan en la esperanza de que venza el cristianismo. Y no sólo eso, sino que serán sometidos a terrible torturas, persecuciones, masacres y crudelísimos martirios que emulan aquellos de los santos paleocristianos: regueros de figuras evisceradas, crucifixiones y ahorcamientos pueblan las páginas de The Story of the Vivian Girls . Eso sí, sin medias tintas: en esta guerra los niños también luchan, disparan y cercenan.

Pero Darger no se limitó a describir este mundo mediante la palabra, sino que lo recreó en imágenes fantásticas. A través de collages y de dibujos a lápiz, carboncillo y acuarela sobre papel de estraza, inspirados en recortes extraídos de revistas, anuncios publicitarios e imágenes religiosas, Darger puso cara a las niñas Vivian, a los soldados de ambos bandos, a sus generales y oficiales, a los niños salvajemente torturados, dio forma a jardines, ríos y campos de batalla. En definitiva, trazó físicamente el mundo de Abbieannia.

El documental “The realms of the unreal”, dirigido por Jessica Yu en 2004, ofrece fragmentos de su obra escrita, de su producción pictórica, testimonios de sus vecinos, de su autobiografía (The History of my Life). Un hombre silencioso que revolvía en la basura en busca de material gráfico (revistas, periódicos, tebeos): “nadie sabía que hacía arte con eso”, declara una vecina, como si eso elevase su estatus ante el público y ante la ciudadanía. “En misa siempre se sentaba en la primera fila”, “Se sentaba en el último banco para no ser molestado por nadie”, “Se sentaba en el medio”, testimonian aquellos que lo veían ir a misa cada día.


Personalmente me resulta extraño escribir sobre un libro que no podré leer jamás, hurgar en la vida de Darger y sus criaturas, aunque la curiosidad siempre puede más que el escrúpulo, me temo. Sólo espero tener acceso algún día al volumen editado por Bonesteel que, aunque únicamente recoja fragmentos, porporciona acceso de primera mano al material original, y no a las elaboraciones póstumas de segunda, tercera y cuarta generación.

Dudo incluso sobre cómo referirme aella: es una obra, “una cosa hecha o producida por un agente”, como lo es un acueducto, una clepsidra, el motor de una batidora, los engranajes de un reloj, una alfombra persa; pero también es la biografía de Darger (no en vano se incluyó en la historia como el General Darger, defensor de la causa de los niños), un desvarío, una fantasía mastodóntica, un diario inventado, una reinterpretación del mundo. Y es también un algo del que desconozco el nombre, un invento venido del país de Cucaña, de Mu, de Lemuria, de la luna o del fondo del mar.

Muchos académicos tratan a Darger y su trabajo como la obra de un discapacitado psíquico (“mentally ill”), cuya producción se inscribiría en la llamada “outsider art”, también conocido como art brut o art naïve, dependiendo del analista en cuestión; maravilloso contrasentido este, por cierto, que siendo un outsider, la propia creación se pueda encasillar en una etiqueta que acomuna1. The Story of the Vivian Girls, in What is Known as the Realms of the Unreal, of the Glandeco-Angelinian War Storm Caused by the Child Slave Rebellion: uno de los pocos ejemplos en los que el título casi supera a la historia en extensión.

Algunas notas editoriales y bibliográficas

Bonesteel, Michael (ed.). Henry Darger: Art and Selected Writings. New York: Rizzoli, 2000.
MacGregor, John M. Henry Darger: In the Realms of the Unreal. New York: Delano Greenridge Editions, 2002.
Morrison, C. L. The Old Man in the Polka-Dotted Dress: Looking for Henry Darger. New York: Farrar Straus and Giroux, 2005.

Vocabulario Fundamental. Periodista (28) Gervasio Sánchez, la memoria de las víctimas

El pasado 24 de abril pudimos asistir al preestreno de este documental del programa Imprescindibles en la Cineteca de Matadero que contó con la presencia del propio periodista, así como de Carmelo Gómez (con el que preparó el rodaje de Territorio Comanche) y los realizadores del programa. Estaba Gervasio (que tiene hasta etiqueta en nuestro blog) contento, con la sonrisa en la boca, feliz de ver tanta gente y supongo que porque aún le dura la alegría de la liberación de los dos periodistas españoles a cuyas familias representaba. Fue un placer poder saludarle y escucharle hablar de algunas de las historias que han compuesto su trabajo periodístico y cómo su implicación emocional con la gente que ha ido encontrando ha marcado su propia vida. Gervasio Sánchez, grande de España. 



El fotógrafo Gervasio Sánchez, testigo de la guerra


No se cansa de repetir: «La gran tragedia de la humanidad es la guerra» Los protagonistas de sus fotografías son las víctimas de los conflictos bélicos Uno de los fotoperiodistas más inconformistas y contestatarios del periodismo 

Escoger una historia entre todos los relatos humanos de Gervasio era para nosotros una tarea difícil. Escoger una historia que nos permitiera contar la suya, solo podía hacerse de una manera, que fuera de su elección. Gervasio siempre piensa en Bosnia y en Adis Smajic. El documental de Imprescindibles sobre el fotoperiodista Gervasio Sánchez viaja a Sarajevo para seguir documentando con él los pasos en la vida de Adis Smajic, herido por una mina anti persona cuando solo tenía trece años. Ahora tiene treinta y dos y la vida le sorprende con un gran cambio, por ese motivo Gervasio quiere estar a su lado. 

Aprender de los maestros


Curtido en las guerras latinoamericanas de los años ochenta, tuvo la suerte de coincidir, sobre el terreno, con los grandes tótems del periodismo. De ellos aprendió qué contar y cómo mirar.Convivir durante tres años con la población civil del cerco de Sarajevo en la cobertura de los Balcanes, le cambia la forma de abordar el periodismo, decide contar historias, elaborar un trabajo fotográfico documental, pausado, reflexivo, que le permita volver a los lugares destruidos por la guerra para mostrar al mundo cuales son las consecuencias de un conflicto. De ahí surge uno de sus trabajos fotoperiodísticos más emblemáticos: “Vidas Minadas”, que documenta la devastación que producen las minas antipersona sobre la población civil, sobre todo en niños. 

Lo hace en diez países del mundo, durante casi veinte años.


Incansable al desaliento 

Hemos acompañado a Gervasio por diferentes lugares geográficos sorprendidos de su frenética actividad, trabaja casi las 24 horas del día, es incansable al desaliento. En Zaragoza hemos podido compartir su entorno familiar con su mujer Choco y su hijo Diego. Las voces de los periodistas del Heraldo de Aragón nos cuentan sus inicios en el periodismo. Hemos compartido un taller de fotoperiodismo en Burgos para entender cómo traslada a las nuevas generaciones el sentido de la profesión. 

“Si tú no estás dispuesto a sentir el dolor de las victimas en tu interior, no vas a poder trasmitir con decencia ¡Decencia! es un concepto que articula todo nuestro trabajo» Esta frase que parece sacada de un manual de estilo, es la que repite Gervasio a cualquier alumno de sus múltiples cursos, para que no se olviden que antes que periodistas, son personas. 

En Barcelona la fotoperiodista Sandra Balsells, comisaria de sus últimas exposiciones y Leopoldo Blume, su editor, nos acercan al Gervasio incansable sobre el terreno, que tiene las cosas muy claras, que sabe el camino a seguir. En Madrid, Chema Caballero y el actor Carmelo Gómez, los periodistas Ramón Lobo, Alfonso Armada, Mónica Bernabé e Iñaki Gabilondo nos descubren el lado más personal del profesional.

Mónica Bernabé nos cuenta su impresión sobre nuestro protagonista: “La primera imagen de Gervasio es así como loco, es muy nervioso, iba corriendo ¿este es Gervasio, el dios del periodismo?” Y el periodista Alfonso Armada añade: “Gervasio es muy tenaz y muy osado, a veces me ha dado miedo porque se enfrenta con tanta pasión a las cosas, que esa dosis si no la mides bien…”

Los protagonistas de las fotografías de Gervasio son las víctimas de los conflictos bélicos, las mismas que intenta rescatar del infierno vivido. Nos recuerda que la memoria es necesaria para perdonar lo que no se puede olvidar.

Los niños soldado 

Sierra Leona fue un gran reto periodístico para Gervasio. Cómo analizar el conflicto, cómo entender las atrocidades que estaban cometiendo los niños soldados, cómo decir a la sociedad y al mundo que no eran verdugos sino víctimas, raptados de sus familias y adiestrados para matar. Chema Caballero dirigió durante años el programa de rehabilitación de niños soldados en Sierra Leona, le abrió las puertas a Gervasio para que pudiera contar sus historias. Sus fotografías muestran a niños sosteniendo un arma casi más grande que ellos pero, si somos capaces de entender el infierno por el que han pasado, es por su mirada… 

“Yo siempre he tenido mucho miedo a los periodistas que llegaban al centro de menores soldados, porque es gente que venía buscando la carnaza, cuántas veces te han violado, cuántos niños has matado… Y Gervasio eso nunca lo hacía, él iba contando historias”, nos dice Chema Caballero.

La experiencia del dolor 


El actor Carmelo Gómez comparte con nosotros la amistad que surgió a raíz del rodaje de la película “Territorio Comanche” en Sarajevo, meses después de finalizar la guerra de Bosnia y lo mucho que le impresionó su actitud personal ante las víctimas: “Yo creo que la grandeza de este fotógrafo llamado Gervasio es que en sus fotos hay la emoción de la experiencia vital sobre la guerra y sobre el conocimiento del dolor”

Este documental deja espacio al verbo de Gervasio que no se cansa de repetir que la gran tragedia de la humanidad es la guerra. En la actualidad su trabajo lo desarrolla entre Afganistán, Irak, Bosnia y Colombia. Es el portavoz de las familias de los dos periodistas secuestrados en Siria, no solo por la relación de amistad que les une, sino también porque sabe que el secuestro es la mejor arma del silencio informativo.