Vocabulario Fundamental. Gorriones (8) El mundo de los gorriones



El gorrión común lleva viviendo junto al hombre desde hace más de 10.000 años. Es listo, versátil, fuerte y con mucha resistencia, capaz de aguantar los climas más extremos. Sin embargo, hoy su futuro está en peligro. En los últimos 40 años la población de gorriones ha caído a la mitad en todo el mundo. Este documental emitido hace poco por La2 nos acerca la vida y costumbres de nuestro querido passer domesticus -así como los peligros que acechan su existencia- en diversas partes del mundo. 

Vocabulario Fundamental. Lobos (17) Lobo Marley contra las "casetas de la muerte" / 2015, el año del aullido



A la voz de ‘Lobo vivo y a tomar por culo las casetas’ nuestro querido Luis Miguel Dominguez y otros corajudos militantes (porque en esto se milita) de Lobo Marley destruyen las ‘casetas de la muerte’, las casetas ilegales e inmorales desde las que se mata a nuestros lobos en la zamorana Sierra de la Culebra. Como socio -y militante- de Lobo Marley, el Juez Roy Bean se une a su grito primordial para desearles lo mejor a ellos, a quien nos lee y a nuestro querido lobo ibérico en este año 2015, el año del aullido. A por él vamos. 
‘2015 El año del aullido’, por Mauricio Antón

Nada más consustancial al lobo que su aullido, y sin embargo los lobos ibéricos han aprendido a ser sorprendentemente silenciosos, por la cuenta que les tiene. Pero no sólo los lobos, sino también sus defensores humanos, hemos adquirido en estos largos años de persecución el hábito de andar de puntillas. ¿Por qué? Se ha extendido la creencia de que cuanto menos se hable del lobo mejor, porque al contrario que nosotros, sus enemigos no se quedan en las palabras, sino que su lenguaje es el de la acción en el peor sentido de la palabra. Campañas furtivas de exterminio, uso indiscriminado de veneno, o incluso quemar sin contemplaciones el monte que sirve de refugio al gran cánido, son elementos del vocabulario de los detractores del lobo, que han tenido el efecto de amordazar a aquellos que buscan la protección del patrimonio natural de todos. Ese miedo ha empapado al conservacionismo español durante décadas, sembrando una duda atenazadora: si pedimos una mayor protección para el lobo, o incluso si tan sólo pedimos que se cumplan las leyes que definen su mejorable estatus de gestión, ¿estaremos desencadenando una mayor destrucción por parte de quienes se sienten impunes en sus agresiones a la naturaleza?

Por mi parte, las dudas que me pudiesen quedar se han despejado por una razón muy concreta. Desde que me integré en el equipo de Lobo Marley he podido acceder a información que desconocía. Viendo la televisión, leyendo la prensa nacional, o navegando al azar por internet, sólo recibimos una visión incompleta y sesgada de la situación del lobo. Pero cuando vemos lo que se publica en la prensa local, lo que se comparte en foros de internet, o lo que nos cuentan nuestros informadores desde el corazón de las zonas loberas, descubrimos una realidad estremecedora. Y es que al amparo de este silencio temeroso, la guerra contra el lobo llevaba mucho tiempo en marcha y sin ningún tipo de contemplaciones. El efecto combinado de la caza “deportiva”, los “controles” de la administración y el furtivismo está resultando en una matanza inexorable de nuestros lobos. Esta continua siega lleva a la desestructuración de la sociedad lobuna, porque se matan los ejemplares dominantes que en condiciones normales mantendrían el orden en las manadas y transmitirían los concimientos sobre la caza. En lugar de manadas nutridas y estables que cazan presas salvajes y mantienen la densidad de su propia población controlada mediante la jerarquía, lo que tenemos es una serie de parejas reproductoras aisladas que se ven obligadas a atacar con más frecuencia al ganado doméstico. Y mientras tanto, la administración vende la persitencia de los lobos en el territorio como un triunfo de su “gestión” de la especie, sin importar el deterioro en la calidad ecológica de las poblaciones y la dificultad para cumplir su papel de control en el hábitat.

¿Debemos seguir en silencio? Cada día que pasa, el silencio alrededor del lobo es menos protector y más cómplice. Señalar las matanzas ilegales, e incluso las legales, hace que las personas sensibles tomen conciencia y los verdugos se sonrojen. Nuestra voz es como un foco que ilumina las zonas de conflicto y hace que la impunidad cada vez resulte más difícil. No es casualidad, por ejemplo,que los participantes en las subastas para la caza del lobo busquen el amparo del anonimato. Saben que, incluso siendo a veces legal, su actuación es moralmente objetable y socialmente rechazable. Saben que una parte creciente de la sociedad busca la protección del lobo, no como objetivo aislado, sino como parte de un manejo más moderno y sostenible de nuestro patrimonio natural.

Ahora bien, ¿es extremista, o tal vez utópico pedir esa protección? La situación en el vecino Portugal nos indica que, al contrario, buscamos un objetivo razonable y ya cumplido en una sociedad casi gemela de la nuestra. ¿Rompen nuestras reclamaciones la paz entre los sectores implicados en la gestión del lobo? ¿dificultamos el diálogo? En realidad, la “pax romana” existente, donde una parte domina sobre la otra, no es más que un soterramiento del conflicto, mientras que el diálogo sobre la situación del lobo aún está por comenzar. Hasta ahora, simplemente se han acatado los criterios de los sectores partidarios del “control” y la explotación cinegética de una especie que por su naturaleza no admite ni requiere ni lo uno ni lo otro.

Este año 2015 se va a caracterizar porque nuestra voz se oirá cada vez con más claridad. Y ojalá que poco a poco el aullido de nuestros lobos también se oiga cada vez más, sustituyendo a ese silencio temeroso que sigue al retumbar de los disparos. Se acaban los años del silencio, ¡Feliz año del aullido!

Vocabulario Fundamental. Animales (39) Queremos un mundo con aves

Las aves son un maravilloso fenómeno natural y también un indicador del estado del medio ambiente. Con sus colores, formas, cantos y vuelos nos hacen disfrutar de la naturaleza silvestre y nos invitan a soñar. Además, las aves son también un magnífico indicador de la calidad de los ecosistemas y sirven, por tanto, de señal de aviso sobre el estado de nuestro entorno. Todos los años, el primer fin de semana de octubre, se celebra el Día Mundial de las Aves. SEO/BirdLife lleva 60 dedicada al estudio, la conservación y la divulgación de las aves. Y en este 2014 lanzamos este vídeo, lleno de belleza, para decir: “Queremos un mundo con aves” 

Video realizado por NaturaHD Films

Vocabulario Fundamental. Extinción (38) Un siglo sin la paloma migratoria americana

Un siglo sin la paloma migratoria americana


SEO/BirdLife | 1 septiembre, 2014

Se cumple hoy exactamente un siglo de la extinción de una de las aves más espectaculares del mundo, la paloma migratoria americana (Ectopistes migratorius), cuyos gigantescos bandos de millones de ejemplares dejaron atónitos a los primeros europeos que recorrieron América del Norte. Esos mismos hombres las cazaron con tal avidez que consiguieron que no quedara ni una sola. Era tal la abundancia de aquel recurso que lo consideraban inagotable. Pero en unas pocas décadas descubrieron que la persecución masiva y constante en sus zonas de cría y descanso estaban borrando aquella maravilla natural de la faz de la Tierra. Con sus hábitos coloniales, las palomas eran extremadamente fáciles de capturar. Cuando se dieron cuenta de que esa persecución masiva estaba aniquilándolas, quisieron evitarlo, pero ya era demasiado tarde. Habían causado tal destrozo que las poblaciones no pudieron recuperarse y desaparecieron para siempre. 

«Todavía viven algunas personas que recuerdan haber visto palomas en su juventud; aún quedan árboles en pie que fueron sacudidos por ese viento viviente. Pero dentro de unas décadas sólo los viejos robles lo recordarán y, después, tan sólo las colinas lo sabrán.

Aldo Leopold, Un monumento a la paloma migratoria, 1947

Sabemos que hace justo 100 años de la muerte de la última paloma migratoria porque fue precisamente un 1 de septiembre de 1914 cuando murió en el Zoo de Cincinnati el último ejemplar conocido, una hembra apodada Martha. La última de las palomas migratorias vivió sus últimos años solitaria y sin posibilidad de reproducirse, conservada como una reliquia de la América salvaje, un testimonio vivo de lo que la avaricia y la estupidez humana pueden llegar a producir.

Vocabulario Fundamental. Gorriones (7) Aquel gorrión del Café de Oriente

Hace ya algunos años de aquella estupenda serie documental Fauna Callejera que emitía RTVE a mediados de los noventa, en la que nos mostraba los pequeños tesoros vivientes que habitan nuestras ciudades pero aprovechando una publicación de su creador, Luis Miguel Domínguez («naturalista callejero hecho a si mismo y atento a todas las señales de vida»), en su Facebook para actualizar y publicar este post que teníamos bosquejado hace tiempo.

En él recuerda la historia que hace años protagonizaba un gorrión que se introducía cada mañana en el popular Café de Oriente en la plaza madrileña homónima, permaneciendo allí hasta el anochecer. El pájaro era capaz de determinar, según el número de personas que entraran o salieran del local, en qué momento podría acceder al Café atravesando el umbral de las dos puertas de que dispone. En un alarde de inteligencia y destreza el gorrión sabía que si entraba un solo cliente, una puerta se cerraría antes de abrirse la otra y podría quedar encerrado en los casi dos metros de separación entre ambas, por lo que sólo entraba o salía cuando entraban varias personas, cuando ambas puertas permanecían abiertas a la vez, unos breves instantes. La rutina adquirida por el avecilla era aceptada y consentida por el personal y los clientes del establecimiento (los que se percataban, claro), que probablemente veían con agrado el acuerdo de convivencia implícito entre aquel fragmentito de naturaleza viva y los atribulados urbanitas modernos. 

Sin embargo, hoy aquel bonito diálogo interespecies se ha perdido. Según las propias palabras del naturalista «después de morir este macho hizo lo mismo otro jovencito y estuvo varios años como él. En la actualidad ningún gorrión ha vuelto. Los propietarios y el personal del Café de Oriente, consideran que su café sin este ser ya no es la misma cosa.»

Vocabulario Fundamental. Inteligencia (9) Jesús Mosterín, la inteligencia compasiva

«Que nuestra curiosidad y nuestra simpatía se extiendan por doquier. No reprimamos nuestro afecto por las criaturas. No pongamos límites a nuestra ansia de conocer, ni diques a nuestra ansia de amar. No convirtamos en un infierno la vida de los animales bajo nuestra custodia. No masacremos a los animales salvajes. Fomentemos el conocimiento, la sensibilidad y la compasión. Compadezcámonos de todos los que sufren, sin prejuicios, grupismos ni fronteras. Trabajemos por el triunfo de la compasión.” 
Jesús Mosterín
Recuperamos otro de los capítulos del estupendo programa (ya extinto) de La2 ‘Pienso, luego existo’ sobre algunos de los grandes filósofos, divulgadores científicos y pensadores de nuestro país, y esta vez es Jesús Mosterín, un filósofo de alma inmensa y diletante, quien nos acompaña. Una persona con auténtica ansia por el conocimiento, un intelectual en el mejor y más amplio sentido, un tipo de mente inquieta y multifunción que navega entre disciplinas, neurociencias, metafísica, cosmología, biología, cuya conspicua racionalidad complementa una honestidad brutal que le ha llevado a interesarse especialmente por nuestra relación con los desvalidos de los desvalidos, los animales, los seres más vulnerables a la crueldad humana, seres emocionales, sintientes y sufrientes que nos acompañan, nos aman, nos alimentan y forman parte vital de la biosfera que sustenta la vida -también la nuestra- en el planeta Tierra.

Mosterín propugna la consideración moral de los animales de forma equilibrada y compleja, pues aunque se opone frontalmente a la crueldad con los animales, adopta una postura realista y multidimensional en las controversias sobre el uso de animales en campos como la investigación o la alimentación. Piensa que la tarea moral urgente consiste en acabar con las formas más atroces de esclavismo (como circos, plazas de toros o acuarios) y maltrato, incluyendo la ganadería intensiva que impide una vida conforme a las pautas de conducta naturales de los animales involucrados, así como con las artes más crueles y destructivas de la pesca. Muy recomendable su libro ‘El triunfo de la compasión’. En fin, un gran tipo de los que da gusto compartir pasaporte. 

Jesús Mosterín: La enorme pasión por saber

RTVE.ES 09.12.2011

“La filosofía es una dimensión humana. En la medida en que los seres humanos seamos curiosos y reflexivos y críticos, pues en alguna medida todos somos filósofos”. Quien así habla es el Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia, Jesús Mosterín (Bilbao, 1941), próximo protagonista de “Pienso, Luego Existo”, el programa de La 2 que retrata a los principales pensadores de nuestro país. 


Mosterín, uno de los máximos representantes españoles de la lógica formal y de la filosofía analística, explica durante el programa por qué aunque la gran filosofía tiene que ver con las grandes cuestiones que importan a todos, si uno pretende “hacer gran filosofía” necesita tener el rigor intelectual que pretende tener la ciencia y, por tanto, “uno necesita ser también un científico”. Precisamente, el papel de las ciencias en la comprensión del mundo, la biología y la cultura humana, y, sobre todo, de la relación con los animales y del valor esencial que para él tiene el concepto de libertad serán algunos de los temas que se abordarán durante el programa del próximo domingo.

Enorme pasión por saber

Es definido por sus amigos como un gran intelectual. De hecho, el también filósofo Javier Sádaba, con quien ha compartido viajes y conversaciones, le define en este episodio como “una persona con una gran cabeza, que le interesa todo y aprende rápido de todo”. “Es un hombre con una enorme pasión por saber, enorme. Y sabe de todo. Creo que tiene una cultura filosófica en el sentido amplio de filosofía tremenda. Sin haber perdido nunca, obviamente, es especialista, contacto con la ciencia”, recalca. 

Para el sociólogo Salvador Giner, es “uno de los filósofos de la ciencia españoles más interesantes”. “Tiene una capacidad expositiva extraordinaria, de sencillez envidiable ante problemas complejos. Y tiene una visión del avance de la ciencia, del avance del conocimiento objetivo, que debe de fomentarse”, añade. También Pilar Rahola tiene palabras para Mosterín muy definitorias: “es un bicho rato, es un tipo complicado, difícil, peculiar, de una inteligencia vivaz, muy rápida, de una capacidad de profundizar y reflexionar de muchos niveles, con una cultura amplísima, heterodoxo, un animal salvaje, que no está en ninguna jaula conocida, que no está en ningún territorio definible, que no es políticamente correcto”. Lo resume con un: “es un gran intelectual”.

Vivir con los ojos abiertos

Él no hace más que recalcar que “la vida es muy breve”, y que, precisamente por eso, “una de las cosas más importantes a las que podemos aspirar en esta breve vida es a vivir con los ojos abiertos”, en sintonía con el universo y esa sintonía toma, en gran parte, la forma del “conocimiento”. Su defensa de los animales es uno de los motivos por los que es ampliamente conocido: “los seres vivos son milagros, sin cosas rarísimas, son excepciones totales”. Durante el programa, desarrolla ampliamente ese concepto y esa defensa. Subraya, además, que la aventura intelectual más apasionante de los últimos años ha sido el desciframiento de los genomas y sostiene, durante el programa, que hasta este momento “el cerebro es el sistema del universo que peor entendemos”. Se muestra de acuerdo con Hume en que las dos emociones morales fundamentales son, por un lado, el amor a uno mismo, es decir, el egoísmo, y por otro lado, la compasión”; sostiene que todo el pensamiento filosófico y científico moderno ha consistido en una huida del antropocentrismo y resalta que el valor político fundamental es el valor de la libertad. “El progreso político que tengamos en un futuro próximo se medirá por la capacidad que tengamos de que las cotas de libertad vayan aumentando”, añade. 

Mosterín confiesa en el programa, finalmente, que no tiene mucho interés en que le recuerden, pero que si lo hacen le gustaría que le recordaran como “alguien que trató de vivir bien y de no hacer sufrir a los demás; y que trató de no engañarse a sí mismo ni de engañar a los demás”.