Vocabulario Fundamental. Humor (15) ‘Charlie Hebdo’ o el humor como arma contra el terror




Según han informado fuentes cercanas a dos señores muy amables vestidos de negro que han irrumpido en la redacción y están apuntándonos con un kalashnikov, Alá podría ser “grande” o incluso “muy grande”. Tal y como ha podido saber El Mundo Today, Alá es el puto amo, por lo que más vale que nos callemos la puta boca. Alá es tan bueno que se te caen los cojones al suelo de lo bueno que es. Al parecer, no hay nada mejor que Alá, siempre según la información facilitada a gritos por los señores del kalashnikov. El Mundo Today también ha podido saber que el islam es la hostia, que pronto todos lo sabremos “de primera mano” y que, por tanto, lo mejor que podemos hacer es informar de ello. “Alá es increíble y la puta hostia”, reiteran las fuentes cercanas a la redacción de El Mundo Today tras la visita de los señores del kalashnikov y la muerte fortuita, y por causas ajenas a la religión, de la libertad de expresión de los redactores de este diario. “Pues nunca me había fijado en lo guay que es el islam y lo mucho que me gusta”, ha declarado el redactor que escribe estas líneas. A última hora, las mismas fuentes han informado también que no queremos morir, por favor. Texto: Alá es la polla – El Mundo Today


Je suis ‘Charlie Hebdo’


El humor que se atreve a reírse del que más tiene y más puede, del que menos tolera y menos comprende, es la última frontera que nos separa de la oscuridad, la tiranía y la barbarie

Javier Gallego – El diario.es 08/01/2015


La libertad no se regala, se conquista. Y cuesta tanto alcanzarla como protegerla. Cuesta incluso la vida. Le ha costado la vida a los humoristas y redactores de Charlie Hebdo y a dos policías que trataron de atrapar a los asesinos que ayer irrumpieron a tiros en la redacción de la revista satírica francesa. No soportan la libertad quienes viven dominados por la ignorancia y cegados por el odio. Y menos aún la libertad máxima de la risa. Recuerden cómo Umberto Eco contaba en El nombre de la rosa que los monjes la castigaban incluso con la muerte.

Nietzsche ya nos prevenía contra la seriedad del orden establecido. Al poder no le gusta la risa ni sabe reírse. ¿No se han dado cuenta de que los que mandan parecen hienas más que humanos cuando se ríen? Los fanáticos de cualquier religión, de las divinas y las humanas, temen la risa porque le hace burlas a sus dioses y a sus reyes. La risa les escuece y por eso la persiguen, la proscriben, incluso intentan darle muerte. Y más aún si es risa aguda, ácida y desafiante como la de los humoristas de las publicaciones más indomables. Porque el humor es la gozosa reafirmación de la libertad frente al grillete, de la vida frente a la muerte. Es un grito alegre frente al tétrico “viva la muerte” del fascista económico, político, patológico y religioso. Es un grito de libertad espasmódico, caótico, ingobernable.

Es incontrolable como el baile que brota del cuerpo. Y qué es la carcajada sino el baile del cuerpo y de la cara que brota de la alegría de estar vivo, aunque estés hecho papilla. El humor nos salva incluso de lo que más nos duele. Y por eso es tan importante preservarlo y por eso hemos reaccionado indignados frente a la atrocidad cometida contra la prensa satírica. Porque creo que las personas libres entendemos que atacar a nuestros bufones es atacar al corazón mismo de la democracia. No hay demos, no hay pueblo, si no sabemos reírnos juntos. Juntos frente a los que nos separan.

El humor que se atreve a reírse del que más tiene y más puede, del que menos tolera y menos comprende, es la última frontera que nos separa de la oscuridad, la tiranía y la barbarie. Los humoristas de Charlie Hebdo, y tantos otros que lo siguen haciendo cada día, no dudan en defender esa frontera con sus lápices, su valor y su ingenio. En los últimos años de constantes ataques a la libertad, nos están dando constantes lecciones de dignidad y valentía frente al miedo. En España, desdeHermano Lobo a El Papus, de Orgullo y Satisfacción a Revista Mongolia, los cómicos se han enfrentado mejor que los periodistas a los insultos, amenazas, censuras, incluso atentados. Hoy más que nunca hay que defenderlos a ellos porque si nos quitan la posibilidad de reírnos de quien nos hace llorar, nos quitan el único aire que nos queda libre. 

Son malos tiempos para la libertad en toda Europa, amenazada no solo por el yihadismo islámico, también por el yihadismo económico. En España se nos quiere amordazar, los países más pobres viven amordazados por la austeridad y a los griegos les quieren amordazar las manos para que, en lugar de votar libremente, recen a la señora Merkel. Frente a la libertad, el miedo, como explica maravillosamente Maruja Torres en la sublime columna que precede estas líneas (no dejen de leerla). Miedo al cambio, a los kalashnikovs terroristas o al Banco Central Europeo. Pues, bien, frente al miedo, el conocimiento nos protege, la información nos ilumina, la reflexión nos estimula y el humor nos hace fuertes. Debemos hacernos más fuertes después de cada ataque. La única respuesta es no doblarse, como dice Maruja.

Ayer no lo hicimos. “Hemos matado a Charlie Hebdo”, gritaban los asesinos al salir del edificio de la revista. Inmediatamente, en las calles, en Francia, en muchas partes del mundo, se produjo una respuesta para desmentirlo. Dibujantes, periodistas, ciudadanos, levantaron un cartel con un mensaje irrevocable: ‘Je suis Charlie Hebdo’, ‘Yo soy Charlie Hebdo’. Pueden silenciar, expulsar, censurar, matar, degollar, pero siempre habrá otros que sigan hablando. Y si lo repitiésemos más a menudo, seríamos menos vulnerables. Es una tragedia que hayan tenido que morir doce para que lo recordemos. En cualquier caso, Charlie Hebdo sigue vivo.

Vocabulario Fundamental. Asesinato (12) Ellacuría, crimen sin castigo

Este 16 de noviembre se han cumplido 25 años del asesinato de Ignacio Ellacuría y otros cinco jesuitas por el ejército salvadoreño en la Universidad Centroamericana de El Salvador. Ellacuría, partidario y altavoz del diálogo con la guerrillla y la Teología de la Liberación y dado su prestigio intelectual y su valiente denuncia de la situación del país se había granjeado la enemistad de algunos sectores financieros y militares que le habían amenazado con insistencia para acallar su voz. El 16 de noviembre de 1989 sería asesinado por un pelotón del batallón Atlácatl de las Fuerzas Armadas de El Salvador, bajo las órdenes del entonces coronel René Emilio Ponce, en la residencia de la Universidad. Hace cinco años, nuestro programa periodístico de referencia En Portada trataba en un reportaje de responder algunas preguntas que entonces y ahora permanecen abiertas sobre este crimen que conmocionó a la iglesia y la sociedad salvadoreñas. En él, el periodista Evaristo Canete compartía la experiencia que vivió en 1989 y entrevistaba al general Ponce, presunto responsable de la matanza. 



Ellacuría, crimen sin castigo



La guerra civil en El Salvador fue un conflicto largo y sangriento, por el que pasaron muchos de los mejores reporteros de guerra del momento y que se convirtió en parte de su memoria sentimental y profesional. Pero hoy El Salvador apenas ocupa espacio en los telediarios o en los periódicos. Cosas de la geoestrategia mundial, que ha trasladado el foco de los medios a países como Iraq o Afganistán y ha convertido a Centroamérica en una región medio olvidada informativamente hablando. Así que cuando el equipo de En Portada llegó a San Salvador tuve una curiosa sensación de salto en el tiempo. Además, íbamos a hurgar en el recuerdo de un episodio también casi olvidado, la matanza de los jesuitas en la Universidad Centroamericana, que ha vuelto a tener cierta actualidad al ser uno de los casos que investiga la Audiencia Nacional en virtud del cada vez más polémico principio de justicia universal.

El caso Ellacuría, eso fue evidente desde el primer momento, es un caso molesto, que se enmarca de lleno en el debate sobre la llamada memoria histórica, muy actual en España. Además, nosotros llegamos a hacer preguntas incómodas en un periodo sensible, durante la campaña electoral de las presidenciales. Fue muy significativo el silencio de algunos miembros de la jerarquía eclesiástica y, sobre todo, de algunos políticos. Y fue curioso comprobar cómo el discurso de los que prefieren que no se sepa la verdad es siempre el mismo: No hay que reabrir heridas, hay que mirar hacia delante, es mejor no remover el pasado.

En una pequeña localidad al norte del país, llamada Ignacio Ellacuría en honor al sacerdote jesuita, dos humildes campesinas nos contaron cómo, al final de la guerra, sus hijos pequeños fueron masacrados en un bombardeo del Ejército. No está claro si fue deliberado o un error, pero casi 20 años después, ellas se mostraban dolidas sobre todo porque nunca nadie les ha pedido ni siquiera perdón. Esas madres, como muchos otros salvadoreños, no olvidan. Con su testimonio, que nos emocionó en muchos momentos, cobra su sentido la necesidad de mantener lo que llaman «memoria histórica». Sus heridas sólo se cerrarán cuando se conozca toda la verdad de lo que ocurrió en aquellos años.

Vocabulario Fundamental. Fundamentalismo (14) Estado Islámico, lo puto peor

Están en todos los informativos enarbolando banderas negras y cabezas cortadas, matan a miles de civiles, secuestran, convierten en esclavas sexuales a centenares de mujeres, viven del secuestro, del contrabando del petróleo y gas, del asalto de los bancos de las ciudades que invaden, cometen violaciones masivas, extorsionan, torturan, aplican la sharia de forma rigorista e implacable, superando en radicalidad y fanatismo a las franquicias de Al-Qaeda, violan, crucifican, asesinan fríamente a quienes consideran impuros o infieles, reparten su odio un amplio rango de personas, hazadies, alauíes, cristianos, kurdos, mujeres que no se tapan lo suficiente, no hablamos ya de si alguno se admite agnóstico o ateo… Aquí el Estado Islámico (a.k.a. ISIS , Islamic State of Irak and Syria) ha autoproclamado un califato en los territorios que dominan en Siria e Irak, imponiendo en sus dominios sus leyes dementes, casi nihilistas. Responsables de la muerte de miles de civiles y de llevar la guerra y el fundamentalismo yihadista por donde pasan, este reportaje de Vice muestra su forma de hacer la guerra y ejercer su poder y supremacía en las cada vez más numerosas poblaciones que dominan, pero también cómo someter mediante el poder y el adoctrinamiento a los civiles (muchos sunníes como ellos y hartos del poder chií de Bagdad y Damasco), sobre todo a los más moldeables, los niños que en ellas viven. 



Vice – The Islamic State

En un hecho sin precedentes, VICE News ha logrado obtener acceso exclusivo al autoproclamado califato del Estado Islámico (el antiguo ISIS) para realizar el documental El Estado Islámico. El galardonado periodista y realizador Medyan Dairieh pasó tres semanas solo grabando en la que fuera la ciudad siria de Raqqa, donde pudo dar cuenta, en primera persona, de cómo los yihadistas europeos juraban lealtad al Estado, del adoctrinamiento al que someten a los niños, del surgimiento de la nueva policía de la sharía y de la instauración de tribunales y prisiones.

Si bien el Estado Islámico continúa publicando horribles vídeos de las frecuentes ejecuciones de rehenes y de los brutales ataques al enemigo, poco se sabe del engranaje interno del grupo. Dairieh logra acceder al centro del movimiento, en Raqqa, presenciar las patrullas callejeras y conocer a los presos y a los combatientes en el frente de batalla. VICE News puede así ofrecer un retrato íntegro de la dureza con la que el Estado impone sus mandatos sobre la nueva población y de la magnitud de la infraestructura que han creado, construyendo fábricas de pan, transformando iglesias en mezquitas y administrando la importación y exportación de bienes en la ciudad.

Vocabulario Fundamental. Infancia (22) ‘Yo no soy bruja’ / ‘No estoy en venta’, de Raúl de la Fuente

«Una noche mi padre me dijo que nos íbamos a Nigeria. Cuando llegamos una señora le dio dinero y él me dijo que esperara, que iba a comprar pan, pero se fue y me dejó allí. Tuve miedo»

«Juegan, corren, saltan, juegan, se suben a los columpios y hacen acrobacias en cada barandilla que encuentran a su paso. Como cualquier otro niño de su edad. Son los niños sorcier o niños brujos que residen en el hogar Don Bosco de las Misiones Salesianas de Togo y, aunque ahora sí pueden vivir tranquilos, hubo un tiempo en el que no se les permitió tener infancia. No se sabe con exactitud cuántos hay, pero existen y su número aumenta al mismo paso que aumenta la pobreza en el entorno en el que viven: tan solo en la región de Kara, en el norte del país, 773 menores fueron acusados de hacer brujería en el año 2013, según la dirección regional de Acción Social de dicho país. Son inculpados por sus familias y vecinos de todos los males que sufren: desde una enfermedad hasta la muerte, desde una mala cosecha hasta la pérdida de un empleo. Y son maltratados, marginados e incluso asesinados.» 

El realizador navarro Raúl de la Fuente (premiado con el Goya 2013 al Mejor Cortometraje por ‘Minerita’) dirige dos cortometrajes para las Misiones Salesianas (iglesia humanista y militante) en Benín y Togo que denuncian dos terribles realidades que se viven en estos dos países africanos, el tráfico de niños y la persecución a los llamados ‘niños brujos’. Si la pobreza y la desestructuración familiar son dos de las causas principales del tráfico de personas, la ignorancia, la superstición y la mezquindad humanas alimentan las absurdas creencias sobre los ‘dit sorcier’, los niños acusados de brujería (frecuentemente los más inteligentes o más estudiosos) por mediums o charlatanes animistas para expiar los males que aquejan a sus familias.

No estoy en venta

Más de 1,2 millones de niños en todo el mundo son víctimas del tráfico infantil. Padres con deudas que venden a sus hijos, familias engañadas con promesas o niños de la calle que caen en estas redes… En Benín, un niño puede ser vendido por 30 euros. La protección de la infancia y juventud es uno de nuestros objetivos prioritarios. Los Salesianos del Foyer Don Bosco Porto Novo son un referente nacional. No sólo atienden a estos menores y les preparan para reinsertarlos en la sociedad, también denuncian y se enfrentan activamente a este problema. Rachidi y Julius son dos ejemplos. Ambos fueron vendidos por sus familias para pagar deudas y hoy, han recuperado su autoestima y gritan al mundo: ‘no estoy en venta’.



Yo no soy bruja

En Togo, un pequeño país del África subsahariana apretujado entre Ghana y Benin, conviven más de 40 etnias diferentes para las que el animismo es una parte fundamental de su cultura. Y allí la acusación de brujería está anclada en las tradiciones más ancestrales, como sucede en algunos otros países de África. El aumento de la pobreza es la causa primera y más directa por la que se incrementa este fenómeno. (…) 

El país, que vive de agricultura de subsistencia, se empobrece velozmente debido al cambio climático, a la deforestación y al uso de abonos químicos que disminuyen las tierras de cultivo. Si aumenta la pobreza, aumentan la enfermedades y la mortalidad por la falta de servicios sanitarios básicos, y la situación acaba degenerando en la creencia de que un espíritu maléfico está perjudicando a la familia, según explica el informe ‘Menores acusados de brujería en la región de Kara’, un documento con el que la orden religiosa pretende sensibilizar a la sociedad y a la comunidad internacional para que los agresores de estos pequeños no queden impunes. “Es muy fácil de entender: a más pobreza, más muertes; a más muertes, más culpables que buscar”, resume el misionero José Luis de la Fuente, director del hogar Don Bosco en Kara desde hace ocho años y coautor del estudio. 
Texto: ‘La maldición de los niños brujo’ El País 23.09.14

Vocabulario Fundamental. Fundamentalismo (13) ‘American Jesus’, de Aram Garriga

«American Jesus». Cuando el cristianismo se mezcla con la cultura pop.

Megaiglesias, predicadores mediáticos, marketing religioso, puestas en escena tomadas del mundo del espectáculo… La cultura popular norteamericana ha asimilado la religión a su manera, dando lugar a las manifestaciones más dispares. http://www.rtve.es/drmn/embed/video/2663108

«>American Jesus es un documental que recorre Estados Unidos retratando algunos de los casos más extravagantes y que, ya en su estreno en 2013, desató las críticas de varios grupos evangélicos.


Su director es Aram Garriga, autor también de Introspective, documental sobre la música post-rock que se estrenó en 2007. La idea de realizar American Jesus surgió también a raíz de la música: Investigando sobre grupos de rock cristiano, Garriga descubrió que detrás de ellos existía toda una industria, y que esta industria no se limitaba a la música. Yoga cristiano, ropa deportiva cristiana, comedia para cristianos, e incluso pornografía cristiana. En Estados Unidos, la tierra del consumismo, la fe ha encontrado maneras de convertirse en un negocio rentable que utiliza todas las estrategias de marketing a su alcance para llegar a su público. 

Por este documental desfilan los casos más llamativos que se producen en la comunidad evangelista norteamericana: La Rock Church, megaiglesia que convierte sus oficios en espectáculos de entretenimiento; Phil Aguilar, expresidiario que ha conseguido aglutinar toda una congregación de moteros cristianos; una comunidad en la que juegan con serpientes a ritmo de rock and roll, y cuyo líder murió debido a una picadura de septiembre en 2012…

En el documental no faltan las voces críticas, como la de Frank Schaeffer, hijo de un pastor protestante famoso por su lucha contra la legalización del aborto, que pasó de seguir los pasos de su padre a adoptar una actitud escéptica hacia la iglesia evangelista; o Mara Einstein, autora de Brands of Faith. Marketing Religion in a commercial age. American Jesus se estrenó en 2013, y ha pasado por festivales como el de Sitges o el Woodstock Film Fest.